El turismo es una industria clave para el desarrollo económico de América Latina, y en la primera mitad del año 2019, la región estaba experimentando un auge en la llegada de turistas extranjeros. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 cambió drásticamente el panorama turístico en todo el mundo. La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha estado siguiendo de cerca el impacto de la pandemia en la industria del turismo y, en particular, ha examinado cómo América Latina, incluyendo Bolivia, ha tratado de recuperarse desde entonces. En este blog, exploraremos el estudio de la OMT sobre la recuperación del turismo en América Latina.
La OMT, como organismo de las Naciones Unidas encargado de promover el turismo sostenible, llevó a cabo un estudio sobre el impacto de la pandemia en el turismo en América Latina y cómo la región está tratando de recuperarse contrastando datos del primer semestre del año 2019 con el año actual. El estudio reveló varios hallazgos importantes que arrojaron luz sobre el panorama actual del turismo en la región.
Loa datos presentados por motivo del día del turismo internacional, muestran que Sudamérica ha recibido 23% menos turistas que el primer semestre del año 2019; es decir, antes de la pandemia. Éste estudio se basa en llegadas internacionales de turistas a cada país por mes, y lo compara con el año 2019 que fue el año con mayor turismo registrado hasta ahora. El mundo en general tiene una caída de 16% hasta antes de la pandemia, siendo Asia (-39%) el peor y el Medio Oriente (+20%) el que mejor se recuperó.
Perú El Peor De La Región Y Colombia La Excepción
De acuerdo a los datos de la OMT, Perú llegó a tener hasta mediados de este año 50% menos de llegada de turistas con respecto al año 2019. Según medios locales del Perú esto se debe principalmente a los conflictos sociales que empezaron a finales del año pasado. Muchos sectores (principalmente en el interior del país) comenzaron a bloquear carreteras y marchar pidiendo el adelanto de las elecciones en Perú luego del apresamiento de quien fuera presidente en el país incaico. Esta convulsión social se alargó hasta marzo de 2023.
Estos problemas sociales repercutieron en algunos países vecinos, principalmente a Bolivia, pues la gran mayoría de turistas que llegan a Bolivia lo hacen desde el sur del Perú.
Colombia, por el contrario, tuvo una excepcional recuperación teniendo 23% más llegadas de turistas que el 2019. Es el único país de Sudámerica (con excepción de Uruguay y Venezuela de los que no se tienen datos) que tiene un desempeño positivo. Es probable que ésto se deba también a los conflictos del Perú, pues es posible que el turista viró hacia el país cafetero por los motivos explicados anteriormente.
Impacto en Bolivia
El estudio de la OMT destacó que el impacto económico de la pandemia en Bolivia fue significativo. La caída en la llegada de turistas extranjeros resultó en una disminución considerable en los ingresos de la industria turística y en la pérdida de empleos relacionados con el turismo. Esto tuvo un efecto dominó en otros sectores económicos, ya que el turismo es un motor importante para la economía boliviana.
Según el barómetro que presentó la Organización Mundial del Turismo la anterior semana, Bolivia tuvo 23% menos llegadas de turistas internacionales con respecto al año 2019. Consideramos que el problema radica principalmente en los conflictos sociales que vive el Perú y que se comentaron anteriormente.
No podemos negar que tampoco hubo una política seria por parte del VicemMinisterio de Turismo para esta recuperación. El gobierno no actuó oportunamente para solucionar los problemas que hubo en la frontera con Perú cuando la región ya estaba integrada en la época post-covid, pero tampoco durante los conflictos en el Perú. Las empresas de transporte internacionales se vieron abandonadas durante el conflictos en el Perú, pues varias de ellas no pudieron salir hacia este destino durante meses cuando los otros países que limitan con este país ya estaban trabajando con normalidad.
Facilitar la entrada de turistas es clave para incrementar el flujo y el gasto por turista. No solamente los trámites de visas y vacunas (Bolivia debe ser uno de los pocos países que todavía pide el certificado de vacunas para ingresar al país), si no, facilitar al turista planificar con anticipación su visita.
La III Feria Internacional de Innovación y Tecnología Turistica, FITECTUR, celebrada recientemente en La Paz, generó expectativas sobre un posible impulso en la recuperación del turismo en la región. Sin embargo, se notó que este evento no reflejó un esfuerzo significativo para revivir la industria turística en Bolivia. A pesar de la promoción y la participación de diferentes actores del sector, la feria no logró atraer la atención y la inversión necesarias para abordar los desafíos que enfrenta la industria turística. Esto destaca la importancia de implementar estrategias más sólidas y coordinadas para impulsar la recuperación del turismo en el país.
En conclusión, el estudio de la OMT sobre la recuperación del turismo en América Latina arroja luz sobre los profundos cambios experimentados en la industria turística desde la época pre-pandemia. Aunque el turismo en Bolivia había experimentado un auge antes de la crisis, la pandemia provocó una disminución significativa en la llegada de turistas y un impacto económico negativo en la región. A pesar de los esfuerzos para revitalizar el sector, queda claro que se necesitan estrategias más sólidas y sostenibles para asegurar una recuperación completa y duradera. El futuro del turismo en Bolivia y en América Latina dependerá en gran medida de la capacidad de adaptación, la inversión en infraestructura y la promoción del turismo sostenible en un mundo post-pandémico.
Viajando por Bolivia 